El Camino de Santiago

La Casa en el Camino está situada en plena Ruta Costera del Camino de Santiago a su paso por Asturias, también conocido como el Camino del Norte. Desde la propia casa se puede emprender la ruta de Pendueles a Llanes por la senda costera.

El Camino de la Costa es, junto con el Camino Primitivo, el más antiguo de los caminos de Santiago. Discurre en las cercanías de la costa cantábrica al Norte del Camino Francés por las provincias de Guipúzcoa, Vizcaya, Cantabria y Asturias, para adentrarse en Galicia y llegar a Santiago de Compostela.

El Camino de la Costa es posiblemente la ruta más en alza en la actualidad.

Se desarrolla a partir del siglo XIII alimentándose tanto de peregrinos que optan por esta vía en su paso de Irún como de aquellos que procedentes de países europeos del Norte, desembarcan en Bermeo, Bilbao, Castro Urdiales o Laredo. Los caminantes caminan después cruzando Cantabria en dirección a Asturias.

 

Este camino no presenta la saturación del Camino Francés y es rico en culturas, leguas y paisajes; transcurre entre bosques de pinos, eucaliptos, arbolado autóctono, acantilados y paisajes marinos. Se enmarca en un gran patrimonio natural y paisajístico ya que el recorrido se realiza entre la montaña y el mar y regala al peregrino magníficas vistas que sólo pueden disfrutarse en estas tierras.

La cornisa cantábrica posee por otra parte uno de los legados más ricos de arte rupestre de Europa. El Camino de la Costa atraviesa muchos de los más importantes pueblos y ciudades del Norte de la Península Ibérica, algunos de los cuales han tenido o tienen una notable importancia cultural ,económica, religiosa y política origen del rico patrimonio monumental con el que cuenta esta vía.

 

Un poco de historia

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El Camino de Santiago

La historia del Camino de Santiago se remonta la siglo IX, hacía el año 813, en que la visión de un eremita llamado Pelayo llega a oídos del obispo de Iria Flavia Teodomiro que, al acudir al lugar, descubre una necrópolis en la que se hayan los restos del apóstol Santiago; los hechos son trasmitidos, a su vez, al rey astur Alfonso II El Casto, que se convierte en el primer peregrino al llegar desde la capital del reino de Asturias, Ovieu, hasta los restos sagrados. Manda edificar sobre el sepulcro una sencilla iglesia que, posteriormente sería demolida por Alfonso III para construir una mayo y mas solemne.

Nace el culto al apóstol que se expande por todo el reino Astur, dándose paso a la llegada de los primeros peregrinos que se acercan desde los confines del joven reino, primero siguiendo el camino primitivo desde Oviedo hasta Santiago, y luego por el Camino de la Costa, más transitable y cómodo, fundamentalmente en invierno.

En el siglo X la peregrinación a Compostela era ya un hecho consolidado. Los caminos se llenan de todos los oficios y clases sociales. A medida que la Reconquista cristiana va ganad terreno frente al Islam va afianzándose la imagen de Santiago como defensor de la cristiandad y, a medida que las fronteras con el mundo árabe se desplazan hacia el Sur, los caminos seguidos por los peregrinos van tomando las nuevas tierras. Así, el Rey Navarro sancho III el Mayor establece en el siglo XI una ruta aprovechando la antigua calzada romana de Astorga a Burdeos por las tierras Navarras y castellanas dando paso al más transitado de los caminos , el camino Francés que introducía a peregrinos de toda Europa y, con ello, un desarrollo urbano, cultural, demográfico y económico nunca vivido hasta entonces.

En el siglo XI se inicia la construcción de una catedral en estilo románico que envuelve completamente la anterior construcción que se había quedado pequeña para la afluencia de peregrinos. El 1122 se instituye el año santo compostelano por parte del papa Calisto II.

Las peregrinaciones se siguen sucediendo extendiéndose los caminos por toda Europa, alcanzando durante los siglos XII y XIII su mayor auge; desde la reconquistada Andalucía viajan hasta el santo lugar los cristianos y mozárabes que hacen suyas otra de las calzadas romanas; nace así la tercera gran ruta de peregrinaje a Compostela, el Camino Mozárabe. También se usaron tras vías más cortas, como el camino portugués o el camino inglés que era seguido por los insulares británicos que desembarcaban en Coruña.

Aprovechando el gran auge en las peregrinaciones, los reyes cristianos, conscientes del papel que desempeña el Camino, construyeron numerosos monasterios, crearon infraestructuras para facilitar el paso a los peregrinos, levantaron puentes, abrieron bosques, construyeron hospitales para su descanso y curación, y crearon brugos de comerciantes que serían el germen de nuevas ciudades nacidas por y para el Camino.

El continuo transitar de peregrinos, campesinos y comerciantes, convierte el Camino de Santiago en nexo de unión entre los pueblos del viejo continente y produce un intercambio cultura, artístico y de ideas que se van moviendo por toda Europa enriqueciendo a todos y cada uno de sus partícipes.

Durante el siglo XV, y debido a la peste Negra, a las continuas guerras y a los cambios en las ideas, el Camino comienza su declive. Las reliquias del apóstol son escondidas por el temor al saqueo por parte de las tropas inglesas de Drake como venganza como intervención de la Armada Invencible en costas británicas. Durante el siglo XVII continúan las epidemias y guerras en Europa. Las horas bajas continúan hasta el siglo XIX en que las peregrinaciones son puramente anecdóticas. Al finalizar dicho siglo durante unas obras en la capital compostelana se recuperan las perdidas reliquias del apóstol. En la segunda mitad del siglo XX el Camino de Santiago renace con intereses culturales, artísticos, históricos y hasta deportivos, que resucitan el Camino produciendo un auge impresionante que se ha acelerado de manera significativa en las últimas décadas.